Pocas películas me han emocionado tanto como la última que dirigió Guillermo del Toro: "El laberinto del fauno". En esta ocasión el mejicano nos cuenta dos historias paralelas: una ambientada en la Guerra Civil española y la otra vivida por la niña protagonista, Ofelia (interpretada muy bien por Ivana Baquero)...
Las dos historias se entremezcan de forma magistral sin que podamos percibir que una de las historias se "coma" a la otra. La brutalidad de la historia de la Guerra Civil hace que el espectador quiera escapar de ella y evadirse, como Ofelia, al mundo de hadas y del Fauno, aunque no todo en este mundo sea de color de rosas...
Como en todo buen cuento, en las dos historias se mezclan los buenos con los malos. Así el capitan Vidal (magistral interpretación de Sergi López) es el malísimo que hace la vida imposible a Carmen y Mercedes (Ariadna Gil y Maribel Verdú, respectivamente). Y en el mundo imaginario la voracidad del Hombre Pálido contrasta con la generosidad del Fauno, ambos personajes interpretados por Doug Jones...
La estupenda dirección artística de Eugenio Caballero así como la propia dirección de la película, nos sumerge en los dos mundos llevandonos de la mano de los protagonistas. Son excelentes los decorados (cuidados hasta el más mínimo detalle), el maquillaje y los efectos especiales, todo ello acompañado por una música nostalgica, una nana, que nos emociona desde el principio de la película...
En definitiva, Guillermo ha sabido crear con esta película una cuento maravilloso sin perderse esta vez en ese laberinto imaginario suyo...
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