El universo que suele presentarnos Tim Burton en sus películas tiene siempre esa extraña mezcla de tristeza y de alegría, y en "La novia cadaver" está muy bien definido tanto en los decorados como en expresion de sus personajes...
En el "mundo mortal" todo es gris y oscuro; las caras de los hombres que lo habitan son tristes o muestran enfado; todo es monotonía y se mueven al compás del "tic-tac" de un reloj. En contraposición, el "mundo de los muertos" está habitado por esqueletos y cadaveres que parecen no haber perdido la vida; los colores tanto de los decorados como de los atuendos son claros y vivos; sus habitantes sonríen y cantan jovialmente, dando la bienvenida a los recien llegados para que su larga estancia no se haga "eterna"...
El cuento trata sobre un tema muy trillado, "el verdadero amor eterno", y nos presenta a una pareja de jóvenes, Victor y Victoria (encarnados por Johnny Depp y Emily Watson respectivamente) que son obligados por sus padres a casarse por el puro interes económico de éstos. Los dos jovenes se sienten apáticos y fríos ante un matrimonio del que ni siquiera conocen a su respectiva pareja (¡¡cómo poder casarse de alguien del que no estás enamorado!!-se preguntan). Por un equívoco, el joven Víctor "deshace" el hechizo de Emily (Helena Bonham Carter), una mujer que fue asesinada justo cuando iba a casarse. Este suceso le cambiará su vida y la del resto de personajes de la película...
La pelicula incluye giros y gags muy graciosos, como por ejemplo las referencias a la mítica pelicula "Lo que el viento se llevo", así como tomarse a broma un tema tabú como el de la muerte. Y, por supuesto, no falta el toque macabro que caracteriza las peliculas de su director. Me encantó el cuidado de los detalles en la película: podría decirse que cada dibujo o cada escena sirven, en mayor o menor grado, para algo que va a ocurrir. La duración de la cinta es justa, quizás demasiado para explicar un cambio tan brusco en la forma de pensar de los personajes principales...
Sin llegar a ser tan fascinante como "Eduardo Manostijeras", creo que el cuento que nos presenta Tim Burton es una delicia bien pensada, bien creada y que no nos deja indeferentes...